martes, 24 de enero de 2012

Complejo.


Palabras muertas, conversaciones desgarradoras. Llenas de sangre. Vivir en búsquedas infinitas. Vivir en medio de un remolino. Nadar contra la corriente. Sentir, llorar, reír, sufrir. Mirar a los ojos y darte cuenta de que no puedes confiar. Arrancar. Vivir en búsquedas infinitas. Seguir adelante y caer, odiar. Dejar de creer. Y comenzar otra vez. Agradecer. Vivir en cinco minutos lo que no has vivido en cinco décadas. Cielo e infierno en un mismo lugar, en un mismo estado anímico. La simple alegría de sentirme triste. Complejidad agónica de la felicidad.

sábado, 14 de enero de 2012

¿Cómo solían decirle?

Creo que necesitas un poco de eso.... ¿Cómo se llama?.... ¿Cómo suelen decirle? Eso que te hace sentir bien, eso que provoca que todo sea relativamente perfecto. Eso que te hace apreciar por un instante la vida, apreciar las cosas pequeñas, una puesta de sol, el sonido del mar, del viento y de los pájaros cantando. Eso, eso, eso... ¿Cómo solían decirle? Eso que no venden en tiendas, eso que no sale en la publicidad de internet. Algo que te provoque reír hasta llorar. Algo que no muchos poseen, pues claro, no se vende en tiendas. El pasto del vecino puede ser más verde, pero si tu sonrisa es más amplia... Tu ganas. ¿Cómo se llamaba? ¿Cómo le decían? .. Pero no... no puedo decírtelo, no lo venden en las tiendas.

sábado, 7 de enero de 2012

Herido, triste, abandonado y con rabia.

Herido, triste, abandonado y con rabia acudirás a mí, esperando que te dé una respuesta, esperando una solución, esperando una señal. Y si no te doy lo que me pides... me odiarás, entonces desapareceré. Buscamos respuestas, pero nunca supimos la pregunta, buscamos soluciones sin conocer bien cual es el problema y buscamos señales sin encontrar nada, cuando en realidad somos nosotros los que no sabemos ver.
º (29/12/2011)