Destino

Rompiendo diamantes, no comprendiendo bien por qué. Todos los días al despertar tomaba un lápiz inexistente, quería escribir su destino, pero no podía, le era imposible. Entonces, casi sin notarlo, en lugar de llevar a cabo difícil tarea, hizo otra cosa, anotó lo siguiente: "Lamento informar que no puedo controlarlo todo, ya que soy parte de algo grande, y todo depende de todo. A veces el camino se vuelve duro... pero lo importante no son los hechos, sino su reacción frente a estos. Pero hoy, sé que sonreiré."